Si tienes que hacer obras en casa puedes aprovechar para mejora el aislamiento térmico en paredes y techos.
Una de las medidas que más repercute en el ahorro energético es colocar doble acristalamiento o dobles ventanas, lo que reduce notablemente las fugas térmicas y además evita los ruidos molestos.
Otras medidas eficaces son: instalar techos flotantes, colocar revestimientos aislantes en el suelo de la buhardilla o en el techo del sótano o garaje, y montar sobre las paredes bastidores de madera con paneles de material aislante.
En ningún caso debes descuidar la inocuidad de los materiales aislantes, evitando en lo posible la lana de vidrio, las espumas de poliuretano o el poliestireno expandido. Es mejor optar por el corcho aglomerado, la viruta de madera (sin formaldehído) y otros subproductos de la madera o minerales.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
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