Todo tratamiento serio y a fondo
contra el acné debe comenzar por una dieta que limite el consumo de grasas y
carbohidratos refinados, y aumente el aporte de fibra vegetal (legumbres,
frutas, verduras y cereales integrales).
Las saunas o baños de vapor con
esencias de lavanda o clavo estimulan la eliminación de los barrillos que
acompañan al acné.
También las tisanas preparadas
con plantas como diente de león o cola de caballo son excelentes depuradores
orgánicos.
Para preparar una mascarilla muy
eficaz contra el acné deja macerar durante unos veinte días tres cucharaditas
de flores de corazoncillo (se adquieren en herboristerías) en 40 ml. de aceite
de almendras. Pasado ese tiempo cuela la solución con un filtro de café y añade,
lentamente y sin dejar de remover, cinco cucharadas de harina de avena. Una vez
conseguida una consistencia homogénea aplica la crema mezclada con la misma
cantidad de infusión de manzanilla.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
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