Si
la mancha aún está fresca, espolvorea sal por encima y frota con los dedos
para que absorba. Uno de los trucos más eficaces para eliminar una mancha de
fruta es dejarla en remojo en leche cortada durante toda la noche, lavar luego
con agua y jabón y aclarar con abundante agua.
Si
las manchas son muy rebeldes como las de mora o cereza, empapalas previamente
con agua en que se hayan hervido judías blancas y luego sigue con el proceso de
la leche cortada.
Si
las fruta ha manchado una prenda de color que puede desteñir, emplea agua
oxigenada de 20 volúmenes a la que debes añadir unas gotas de amoniaco. Una
vez impregnada la mancha, aclara inmediatamente.
Para
las prendas de lana o seda coloca primero un paño absorbente bajo la zona
manchada y frota suavemente con un trapo mojado en vinagre. En tejidos delicados
o sintéticos, lo más recomendable es el zumo de limón o el vinagre blanco.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza
& Janes
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