Después de arreglar un grifo en 10 minutos, el fontanero presenta una factura de 300 euros.
El cliente, escandalizado, protesta:
- Oiga señor fontanero, yo soy abogado y no cobro por mi consulta ni la mitad de lo que usted me esta cobrando.
- Ya lo sé, contesta el fontanero, cuando yo ejercía de abogado también cobraba la mitad, por eso me hice fontanero.
El cliente, escandalizado, protesta:
- Oiga señor fontanero, yo soy abogado y no cobro por mi consulta ni la mitad de lo que usted me esta cobrando.
- Ya lo sé, contesta el fontanero, cuando yo ejercía de abogado también cobraba la mitad, por eso me hice fontanero.
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