Una mujer le está friendo unos huevos para el desayuno a su marido, cuando de pronto, éste entra en la cocina y dice:
- ¡Cuidado, cuidadooo!!
- ¡Ponle un poco más de aceite, por Diosss!
- ¡Estás cocinando demasiados al mismo tiempo!
- ¡Dales la vuelta!
- ¡Dales la vuelta ahoraa!
- ¡Necesitan más aceite, por Dios!
- ¡Se van a pegaarr!
- ¡Cuidadooo, cuidadooo, dije cuidadoooooo!
- ¡Nunca me haces caso cuando cocinas, nunca!
- ¡Cuidado, dales la vuelta!
- ¡Rápido!
- ¡Estás loca! ¿Perdiste la cabeza?
- ¡No te olvides de echarles saaalll!
-¡Sabes que siempre te olvidas de la sal, usa la sal, usa la maldita saall!
La mujer lo mira con asombro:
- ¿Qué coño te pasa? ¿Crees que no puedo freír un par de huevos?
El marido sonríe y contesta calmadamente:
- Sólo quería mostrarte lo que se siente cuando voy conduciendo contigo en el coche.
- ¡Cuidado, cuidadooo!!
- ¡Ponle un poco más de aceite, por Diosss!
- ¡Estás cocinando demasiados al mismo tiempo!
- ¡Dales la vuelta!
- ¡Dales la vuelta ahoraa!
- ¡Necesitan más aceite, por Dios!
- ¡Se van a pegaarr!
- ¡Cuidadooo, cuidadooo, dije cuidadoooooo!
- ¡Nunca me haces caso cuando cocinas, nunca!
- ¡Cuidado, dales la vuelta!
- ¡Rápido!
- ¡Estás loca! ¿Perdiste la cabeza?
- ¡No te olvides de echarles saaalll!
-¡Sabes que siempre te olvidas de la sal, usa la sal, usa la maldita saall!
La mujer lo mira con asombro:
- ¿Qué coño te pasa? ¿Crees que no puedo freír un par de huevos?
El marido sonríe y contesta calmadamente:
- Sólo quería mostrarte lo que se siente cuando voy conduciendo contigo en el coche.
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