Esto era un cura que iba caminando por la calle de un pueblo acompañado de las dos monjas más guapas del convento. En esto que se encuentran con un borracho, que le pregunta al cura:
- Oiga padre, que bien se lo pasará con dos chicas tan guapas.
- Oye, hijo, ¡que yo a estas mujeres no les toco ni un pelo!
- Ah, pues qué buena puntería tiene, ¿no?
- Oiga padre, que bien se lo pasará con dos chicas tan guapas.
- Oye, hijo, ¡que yo a estas mujeres no les toco ni un pelo!
- Ah, pues qué buena puntería tiene, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario