
Para pagar la cuenta, el hombre saca su talonario. El vendedor pone cara de preocupación, pues es la primera vez en su vida que ve a aquel sujeto.
El cliente que percibe su gesto, le dice:
- Veo que está pensando que el cheque puede no tener fondos, ¿cierto?. Pues bien, vamos a hacer lo siguiente, como hoy es viernes y el banco ya está cerrado... quedese con el cheque y con la joya. El lunes, tan pronto haya cobrado el cheque, mande entregar la joya en la casa de ésta señorita ¿Conforme?
El vendedor se queda tranquilo, y el lunes, al intentar cobrar el cheque, efectivamente compureba que no tiene fondos. El vendedor telefonea al cliente, quien le responde:
- Puede romper el cheque, pasé un fin de semana maravilloso con la señorita. Gracias por la colaboración.
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