Gracias a los tiempos felices, cuando la ortografía no atormentaba con su dictadura a los colegiales, la gente nunca llegó a saber si “Areneros” viene de “arena”, o, por el contrario, viene de “Harina”, pues, por lo visto, había un molino en la parte baja de la cuesta.
El paseo formó parte del célebre ensanche de Madrid, y cambió su nombre por el de Marqués de Urquijo, primero, y luego se acabó llamando calle de Alberto Aguilera, en honor al excelente gobernador civil que, entre otras muchas cosas, mandó hacer el parte del Oeste.
Como se puede apreciar, aquí estuvo el Hospital de la Princesa –fundado en conmemoración del natalicio de Isabel II- desde 1857 hasta 1950, momento en que lo derribaron para hacer viviendas militares.
Fuente: Recuerdos de Madrid en Postales – Diario-16
Fuente: Recuerdos de Madrid en Postales – Diario-16
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