Si mantienes el fuego al máximo una vez que empiezan a hervir los alimentos, no aumentarás la temperatura ni disminuirás el tiempo de cocción, y sólo incrementarás el consumo energético.
Por ello, se debe bajar el fuego una vez alcanzado el punto de ebullición. Incluso si apagas la cocina o el horno entre cinco y diez minutos antes de retirar el recipiente, el calor acumulado completará la cocción.
Utiliza cacerolas y sartenes de tamaño algo mayor que el de la placa y tapa siempre los recipientes utilizados para guisar; así ahorrarás tiempo en la cocina y aprovecharás un calor que de otra forma se evaporaría.
Conviene recordar además que cuando el recipiente deja al descubierto dos o tres centímetros de la zona de cocción, se pierde la mitad de la energía usada en cocinar.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
Por ello, se debe bajar el fuego una vez alcanzado el punto de ebullición. Incluso si apagas la cocina o el horno entre cinco y diez minutos antes de retirar el recipiente, el calor acumulado completará la cocción.
Utiliza cacerolas y sartenes de tamaño algo mayor que el de la placa y tapa siempre los recipientes utilizados para guisar; así ahorrarás tiempo en la cocina y aprovecharás un calor que de otra forma se evaporaría.
Conviene recordar además que cuando el recipiente deja al descubierto dos o tres centímetros de la zona de cocción, se pierde la mitad de la energía usada en cocinar.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
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