El horno es un gran consumidor de energía. Puedes aprovechar al máximo su capacidad cocinando de una sola vez la mayor cantidad de alimentos posibles y manteniéndolo siemrpe limpio, ya que las pequeñas incrustaciones de grasa o suciedad minimizan eficacia.
Es muy importante abrir lo menos posible la puerta del horno: cada vez que la abres para comprobar el punto de cocción se pierde el 20% del calor acumulado.
El papel de aluminio que suele utilizarse durante la cocción es muy peligroso, ya que las altas temperaturas favorecen el traspaso de sustancias tóxicas del aluminio a los alimentos, especialmente si éstos son grasos.
Si no quieres ensuciar el horno, lo mejor son los recipientes altos o con tapa que evitan las salpicaduras.
La sal gorda es un aliado inmejorable para la limpieza, a condición de que la esparzas sobre las manchas con el horno aún caliente.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
1 comentario:
Caray! No sabia lo del papel de aluminio, y lo uso frecuentemente.
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