- Ya no aguanto mas, me monto al camello y ya está.
El tío se la saca, se pone de puntillas, levanta una pierna, luego prueba con la otra, y nada que el camello no se esta quieto y no lo consigue. A esto que de repente pasa por su lado una mujer impresionante y con poca ropa. Se acerca al hombre y le dice:
- Oye guapo, si quieres te ayudo.....
Y dice el tío:
- Si, anda, ven aquí y sujétame al camello que me tiene harto de tanto moverse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario