Las temperaturas recomendadas para cada habitación son: comedor, estudio y sala de estar: 19-21ºC; dormitorios: 16-19ºC, y cuarto de baño (durante su utilización): 21-22ºC.
El descenso de un grado en el termostato de la calefacción reduce el gasto entre un 5 y un 8%.
Si tienes necesidad de aumentar la temperatura, piensa primero en las medidas de aislamiento que evitarán la fugas de calor. Los radiadores bloqueados por muebles y la calefacción de espacios poco utilizados son las causas más habituales de mal aprovechamiento calorífico.
Tampoco debes prescindir de las prendas de abrigo. Permanecer en pantalón corto y camiseta durante el invierno es un lujo innecesario y antinatural.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
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