Para limpiar el rostro y antes de cualquier tratamiento, nada mejor y más sencillos que frotarlo con un algodón empapado en leche.
Otro sistema efectivo para limpiezas más profundas son las vaporizaciones: hierve agua en un recipiente y coloca el rostro sobre el mismo (mejor si cubres toda la cabeza y el recipiente con una toalla) de manera que el vapor actúe sobre la piel. Si quieres mejorar los resultados puedes agregar distintas hierbas al agua.
Para la limpieza del cutis añade manzanilla o tomillo; para eliminar impurezas, hinojo o tila, y para prevenir las arrugas, hierbabuena o flor de saúco.
Puedes obtener una loción limpiadora suave y eficaz preparando un extracto de pétalos de rosa (hervir un puñado de pétalos en 129 ml de agua durante ocho minutos y pasar por un filtro de café) al que una vez frío añades alcohol etílico al 90%. Las proporciones son de 80 mil de extracto por 20 ml de alcohol, que tienes que remover hasta que se mezclen perfectamente.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
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