
Lo mismo ocurre con el material
de bricolaje (clavos, tornillos, tacos, etc.). Convenientemente colocados en
estanterías, el uso de estos botes es una manera limpia y ordenada de guardar y
localizar el material.
Como portalápices, hucha, o incluso como semilleros, los
frascos de conserva vacíos constituyen un magnífico ejemplo de reutilización.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
No hay comentarios:
Publicar un comentario