El
vidrio ha dejado de suponer un residuo problemático. Desde la aparición de los
contenedores en el mobiliario urbano y gracias a la activa colaboración
ciudadana., la práctica totalidad del vidrio es recuperado.
De
este modo ahorramos la misma cantidad de materias primas necesarias para
producirlo; además el vidrio puede ser reciclado indefinidamente, funde a una
temperatura inferior y no pierde ninguna propiedad.
No se puede reciclar
conjuntamente con el cristal de los vasos (como el famoso Duralex) o las
bombillas, por lo que nunca se deben mezclar. En el contenedor sólo debes
introducir botellas de cualquier color o frascos.
Antes de depositarlos conviene
examinar que no tengan ningún objeto en su interior, retirar los tapones y
sobre todo comprobar que no contengan ninguna piedra, ya que podría dar al
traste con la carga entera.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza
& Janes
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