El monumento a Castelar que hay en la Castellana es tan florido, alegórico y rotundo como el verbo famoso del ilustre tribuno republicano.
Lástima que los viandantes pasen en coche y todo lo deprisa que pueden, porque, si fueran paseando, podrían admirar lo que es una alegoría decimonónica en todo su esplendor.
Allí aparece una señora desnuda, que simboliza la elocuencia, trepan Demóstenes y Cicerón, hay un grupo de obrero, soldado y estudiante, más un relieve evocador de la incesante lucha contra la esclavitud que mantuvo nuestro gran orado gaditano.
Elñ conjunto, que hubiera podrido quedar algo recargado, es, sin embargo, armónico y elegante. Fue erigido en julio de 1908 por suscripción popular.
Fuente: Recuerdos de Madrid en Postales – Diario-16
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