Llega un cura novato a un pueblo donde oficiará la misa de los domingos. Por la noche se acerca al bar para tomarse una cerveza y conversar con sus feligreses. La conversación es muy agradable hasta que el cura tiene necesidad de ir al baño. Cuando vuelve se da cuenta que todos están riéndose a carcajadas, pero no sabe el motivo.
Cuando todos se han ido ya, el cura le pregunta al dueño del bar por el motivo de las risa y éste le dice:
- Mire padre, ha visto una mujer desnuda pintada en la pared del baño ¿verdad?
- No soy ciego, claro que la he visto.
- Y esa mujer tiene abajo una hoja de parra tapando sus partes íntimas ¿verdad?
- Si, la he visto ¿y qué?
- Pues sabe padre, si alguien levanta esa hoja de parra, aquí suena un timbre que todos escuchan.
Cuando todos se han ido ya, el cura le pregunta al dueño del bar por el motivo de las risa y éste le dice:
- Mire padre, ha visto una mujer desnuda pintada en la pared del baño ¿verdad?
- No soy ciego, claro que la he visto.
- Y esa mujer tiene abajo una hoja de parra tapando sus partes íntimas ¿verdad?
- Si, la he visto ¿y qué?
- Pues sabe padre, si alguien levanta esa hoja de parra, aquí suena un timbre que todos escuchan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario