Los indios de una reserva preguntaron a su nuevo jefe cómo de crudo iba a ser el invierno.
El jefe creció en Miami, no conocía los trucos indios, lo ignoraba...
Para no parecer tonto dijo que muy frío y que debían recoger leña, después se le ocurrió telefonear al servicio de meteorología:
- ¿El próximo invierno será muy frío?
- Sí, parece que será bastante frío.
El jefe volvió y les dijo que cogieran todavía más leña...
Días después, llamó otra vez y preguntó:
- ¿Seguro que va a ser un invierno muy frío?
- Sí, va a ser muy pero que muy frío.
Con angustia ordenó que cogiesen toda leña que viesen...
Tras dos semanas llamó otra vez:
-¿Están absolutamente seguros que éste invierno va a ser de los más fríos?
- Sin duda alguna, ¡va a ser de los peores!
- ¿Y cómo pueden estar ustedes tan seguros? ¿cómo es posible?
- Coño, porque los indios están recogiendo leña como locos, como nunca les habíamos visto.
El jefe creció en Miami, no conocía los trucos indios, lo ignoraba...
Para no parecer tonto dijo que muy frío y que debían recoger leña, después se le ocurrió telefonear al servicio de meteorología:
- ¿El próximo invierno será muy frío?
- Sí, parece que será bastante frío.
El jefe volvió y les dijo que cogieran todavía más leña...
Días después, llamó otra vez y preguntó:
- ¿Seguro que va a ser un invierno muy frío?
- Sí, va a ser muy pero que muy frío.
Con angustia ordenó que cogiesen toda leña que viesen...
Tras dos semanas llamó otra vez:
-¿Están absolutamente seguros que éste invierno va a ser de los más fríos?
- Sin duda alguna, ¡va a ser de los peores!
- ¿Y cómo pueden estar ustedes tan seguros? ¿cómo es posible?
- Coño, porque los indios están recogiendo leña como locos, como nunca les habíamos visto.
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