Si son verdaderamente necesarios considera la posibilidad de adquirir aparatos mecánicos en lugar de eléctricos.
Un molinillo de café, un abrelatas o un despertador no sólo suelen ser más estéticos en sus diseños mecánicos, sino que sumado el gasto que generan llegan a convertirse en una fuente importante de consumo energético en el hogar.
Si tienes en casa pequeños electrodomésticos que funcionan con resistencia (como cafeteras o hervidores) y vives en una zona de aguas duras, resultará inevitable que acumulen residuos minerales.
Para eliminarlos no es necesario utilizar productos tóxicos. Coloca la resistencia en un cazo, cúbrela de vinagre y por el recipiente en el fuego hasta que hierva. Apaga inmediatamente y déjalo enfriar. Luego aclaras bien y haces funcionar el aparato sólo con agua, al menos una vez antes de volver a utilizarlo.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
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