Uno de los hombres le dice al otro:
- Mi señora y yo fuimos a un agradable restaurante la otra noche.
- ¿Y cómo se llamaba?
- Pues no me acuerdo... Espera, ¿cuál es el nombre de esa flor roja que tiene espinas alrededor?
- ¿Una rosa?
- Sí, eso es... Rosa, ¿cuál era el nombre del restaurante al que fuimos la otra noche?
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