Consejos ecológicos: Ahorro de energía en el hogar

El ahorro de energía en el hogar es una de la manifestaciones más claras de que la economía doméstica y el cuidado del medio ambiente no son conceptos antagónicos, sino que constituyen dos actitudes complementarias y beneficiosas. Cuando se trata de evitar despilfarros eléctricos, racionalizar el uso del agua y el gas o utilizar energías limpias, la ecología y el presupuesto familiar son dos aliados inseparables.

Ahora bien, el ahorro en casa no supone en ningún caso reducir nuestro nivel de bienestar o el grado de satisfacción de nuestras necesidades. Por el contrario implica tan sólo un cambio de hábitos, una toma de conciencia que contribuya a una mayor eficiencia energética y a un uso racional de los recursos naturales, lo que a fin de cuentas repercute en nuestro propio beneficio.

Desde que todos los ciudadanos estamos conectados a las redes y sistemas de aprovisionamiento energético, las decisiones sobre el tipo de energía que utilizamos o la forma en que lo hacemos no sólo influyen en el ámbito privado de la vivienda, sino que cobran una dimensión colectiva con importantes repercusiones en el futuro y la salud del planeta.

Hay que reconocer varios objetivos: que podamos reconocer el tipo de energía más recomendable para cada caso; que sepamos cómo ahorrar en iluminación, calefacción o agua caliente; las medidas de aislamiento y ambientación que evitan las fugas de frío o calor; conocer la aplicación de las energías limpias en el hogar; los principios básicos para la administración de un bien escaso y valioso como el agua, y, en definitiva, que aprendamos a aprovechar los recursos naturales renovables y utilizar racionalmente los que se encuentran de forma limitada en la naturaleza.

La aplicación general de estas medidas elementales y al alcance de todos implicaría una disminución muy importante en las emisiones de dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero, y permitiría a las familias españolas ahorrar una de cada cuatro euros en los gastos de sus facturas energéticas.

Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes