- Que si me puede dar permiso, jefe.
- ¿Para qué?
- Pues, para salir, porque mi mujer va a tener un niño...
- ¡Pues, claro, hombre! ¡Faltaría más! ¡Vaya usted enseguida!
Al cabo de unas dos horas vuelve y, al verlo, el jefe se sorprende y le pregunta:
- ¡Pero hombre! ¡Qué rápido! ¿Ya ha nacido el niño?
- No. ¡Qué va! Ahora hay que esperar los nueve meses...
9 nov 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario