El político engañado

Al cumplir treinta años de casados, un político le pregunta a su esposa:
- Querida puedes responderme una pregunta: ¿Alguna vez me fuiste infiel?
La mujer titubea, pero responde:
- La verdad es que sí, querido, pero siempre fue por el bien de los dos. Por ejemplo, ¿te acuerdas que a los pocos meses de casados, cuando yo tenía veinte añitos, fuimos al banco a sacar un crédito para comprar nuestra primera casa, y al principio nos lo negaron?
- Sí, claro, pero después el gerente del banco revisó la decisión, y nos lo otorgaron…
- ¿Y nunca te preguntaste por qué el gerente cambió de idea?
El hombre asimila el golpe, pero vuelve a preguntar:
- Pero esa fue la única vez que me engañaste… ¿no?
- Ay, querido… No, no fue la única: ¿te acuerdas cuando eras un joven abogado, y el bufete en el que trabajabas te despidió? Recordarás entonces que tu jefe te llamó a la semana siguiente y te reincorporó con más sueldo y un cargo superior…
El hombre se conmueve un poco con la revelación, pero atina a preguntar nuevamente:
- Bueno, entonces fueron esas dos solamente, ¿no mi amor?
- No, querido, no… Hubo otra mas. ¿Te acuerdas cuando te presentaste por primera vez a una elección, y para ganar en la segunda vuelta te faltaban unos 2.500 votos...?