Un autobús en hora punta. Entre la confusión se oye un grito de mujer. El chofer frena y un policía que se encuentra entre los pasajeros se abre paso y llega donde se encuentra la mujer gritando.
- Señora, ¿qué le ha pasado?
- Me han robado, me han robado 400 euros.
- Tranquilícese. Las puertas están cerradas y el ladrón no puede escapar. ¿Llevaba ese dinero en el bolso?
- No señor, lo llevaba en un pañuelo entre los senos.
- Perdone señora, pero ¿no ha notado la mano del ladrón entrando en una zona tan delicada?
- Si señor, si que la he notado, pero creí que iba con mejores intenciones.
- Señora, ¿qué le ha pasado?
- Me han robado, me han robado 400 euros.
- Tranquilícese. Las puertas están cerradas y el ladrón no puede escapar. ¿Llevaba ese dinero en el bolso?
- No señor, lo llevaba en un pañuelo entre los senos.
- Perdone señora, pero ¿no ha notado la mano del ladrón entrando en una zona tan delicada?
- Si señor, si que la he notado, pero creí que iba con mejores intenciones.
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