Cabizbajo y deprimido, andaba Pepe arrastrando su serio semblante. De repente, se tropieza con su amigo Andrés.
- ¿Qué te pasa, Pepe, que te veo tan triste?
- Chico, estoy traumatizado. Vengo de un viaje por la selva y me ha sucedido una cosa muy rara. Estaba dando una vuelta y entre los matorrales apareció un gorila. Sin que yo tuviera tiempo para reaccionar, me arrancó la ropa y me violó.
- Jo, macho. Entiendo que estés preocupado, pero ahora ya ha pasado. Tranquilo.
- ¿Cómo que tranquilo? No me escribe, no me llama, no sé nada de él...
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