El Metro de Londres echó a andar en 1863, el de París lo
abrieron en 1900, igual que el de Viena; en Budapest hubo Metro en 1896, y en
Hamburgo en 1912. En Madrid lo inauguró Su Majestad Alfonso XIII el 17 de
octubre de 1919. Ojo: en Barcelona no tuvieron Metro hasta 1924, mucho antes que
en Moscú, que se demoró hasta 1935.
En Madrid no se llegó a conocer el Metro con máquinas de
vapor, que eran una porquería porque llenaban los túneles de humo y
carbonilla, puesto que ya en 1094 comenzaron a circular las eléctricas, mucho más
pulcras y presentables. Sepan ustedes que el Metro circulaba entre profundidades
de ocho y doce metros. Ahora da la impresión de que algunas líneas van mucho más
hondas.
Fuente: Recuerdos de Madrid en Postales – Diario-16
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