Es importante evitar rascarse el
picor producido por eccemas y sarpullidos. El agua de azahar es un
refrescante y excelente balsámico para aliviar la comezón. Si este remedio no
es suficiente puedes recurrir al agua de hamamelis, un producto astringente que
se comercializa en farmacias para lavados oculares, pero que también
proporciona un alivio inmediato a este tipo de afecciones.
Otro remedio tradicional para
erupciones y eccemas es la harina de avena, que puede adquirirse en cualquier
tienda de dietética.
Para afecciones localizadas
puede aplicarse directamente sobre la piel en forma de cataplasma de harina y
agua, y en molestias más extendidas lo mejor es agregar al agua de baño una
decocción (dos o tres tazas de harina de avena hervidas en un litro de agua) y
sumergirse en la bañera durante unos veinte minutos.
Fuente: El hogar ecológico - Ed. Plaza & Janes
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