Siguiendo con el homenaje a la mujer-soldado, la República
diseñó este sello de campaña dedicado a Agustina de Aragón, aunque no llegó
a salir de los almacenes de Correos. Nacida seguramente en 1786 en Barcelona
(aunque hay fuentes que la sitúan en el País Vasco), Agustina Raimunda María
Zaragoza Doménech pasó a la historia por su actuación en el sitio de la
ciudad de su apellido durante la invasión napoleónica.
Cuenta la leyenda que se encontraba junto a su marido
artillero en la defensa de la capital aragonesa, cuando un disparo mató a éste.
Mientras se acercaba una columna enemiga, Agustina tomó la
batería artillera y siguió disparando, con lo que se consiguió levantar el
asedio.
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